He tenido la inmensa suerte de llevar a cabo intervenciones con cientos de equipos. Una y otra vez observo que la mayoría sufre problemas muy similares, que básicamente son los siguientes:

• Falta de claridad en el propósito del equipo.
• Objetivos poco claros.
• Funciones y roles mal definidos.
• Falta de claridad en relación al conjunto de valores compartidos.
• Expectativas mal definidas entre los miembros del equipo.
• Escaso autoconocimiento.
• Escaso conocimiento de los otros miembros del equipo.
• Falta de conocimiento sobre cómo desarrollar al equipo.

Basándome en estas observaciones, he diseñado diferentes talleres de trabajo con el fin de incrementar el nivel de autoconocimiento, tanto a nivel individual como de equipos, y resolver los problemas anteriormente mencionados, ayudando a avanzar al equipo.

Muchas organizaciones nos han confiado sus equipos. Hemos trabajado con cientos de ellos, incluyendo unos 30 de alta dirección. No siempre hemos logrado una armonía perfecta, pero hemos llegado a una comprensión mejor entre los miembros del equipo, logrando que trabajen mejor, y contribuyendo a mejorar los resultados de negocios de las compañías que nos han contratado.